Un fantasma en mí colección
Cuando el calor del repugnante verano muere en su natural ciclo de estaciones, se asoman a los lejos melodías que, junto con el frío del otoño y del naciente invierno, abrazan mí espíritu y conviven conmigo en los lugares más grises donde transcurren mis horas, el laburo.
La ventaja que tengo en este empleo actual es que puedo escuchar música 9 horas por día sin parar. Eso ofrece una gama absoluta de posibilidades a la hora de encontrar nuevos autores o descubrir álbumes de bandas o solistas que estuvieron ahí siempre.
Soy obsesivo con las sensaciones que debe provocar un álbum a la hora de enganchar al escucha. Darle vida a una banda es algo muy trabajoso, armar los temas y conseguir una identidad es un trabajo monumental, pero conjugar ambas cosas y materializarlas es aún mayor.
El debut de los Rosarinos Eva Trauma ha logrado cautivarme totalmente desde la primer escucha.
Con una voz cargada de personalidad, acordes oscuros, una batería con un feeling marcado, un synth que crea una atmósfera opresiva y silenciosa, como una neblina que nos toma por sorpresa, un bajo que va y viene revoloteando cuán ave negra sobre nuestras cabezas y unas letras que se te clavan en el pecho, simples, sencillas, pero que dibujan en la mente aquellas imágenes de vortices interminables de dolor, búsqueda, separación, encuentro y decidia.
Ciertas frases son punzantes y provovaticas al dolor, pero no un dolor masoquista, sino un dolor donde la verdad es la respuesta a ciertas incognitas en medio del estupor y el aturdimiento de la constante maquinaria que nos lleva a alejarnos cada vez más de nosotros mismos y de los demás.
Musicalmente podría poner varias comparativas pero, sé que eso puede llegar a ser odioso para los mismos músicos. Ser comparado es grato pero en este caso debería decir que Eva Trauma se parece a nosotros mismos en nuestra propia intimidad.
Oscuros pero radiantes de emociones. Vertiginosos pero pensativos en la bruma diaria. Negativos y mala onda pero positivos ante la búsqueda. Quietos en la ciudad pero exploradores de la galaxia sonora que nos brindan en poco menos de media hora.
Musicalmente no sé qué hacen. Creo que cualquier etiqueta les queda chica. ¿post punk? ¿post rock?...tal vez Shoegaze...no importa eso, no significa nada cuando ya estás arriba de esta canoa de vibrantes melodías.
Eva Trauma es un fantasma que delira de fiebre en el exordio ante una muerte inevitable que busca la redención espiritual y mental salando las heridas y escudriña entre flores marchitas el poder florecer y ver el sol aunque llueva por dentro y caigan rayos que partan la tierra.
Eva Trauma en este disco es una búsqueda incesante de revivir el recuerdo y tal vez convertirlo en una respuesta que nos lleve a una solución ante la melancólica relación que existe con el pasado.
Recomiendo su escucha atentamente.
Para lograrlo, sugiero una bebida espirituosa, un lugar cómodo y buenos auriculares.
No es música de fondo para una reunión.
Acá ya exigo que se escuche con atención.
(Video extracto hecho por mí en mi pésimo equipo de sonido)
Isadora en voz y guitarra
Neke en guitarra
Delfina en Bajo
Joel en Batería
Ale Siniestro como músico invitado (espero que se quede) en Synth
Agradezco a JITJOT Records por alcanzarme este tape hasta mi casa cuando vivía en Barrio Agote y por la paciencia que me tuvieron con las multiples compras a altas horas de la madrugada que les hice de este y más material.
Links para escuchar el disco:
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